Doctor Héctor Alfonso Rodríguez Díaz

Rector Escuela Colombiana de Ingeniería

Doctora Paula Ximena Ríos Reyes

Vicerectora

Doctora Susana Ardila

Jefe de servicios internos

Estimados padres de familia

Apreciados graduandos

En el año 2004, hace 18 años, tuve la felicidad de vincularme como directora de la CSD. En ese momento su junta directiva me encomendó como tarea principal e inmediata construir caminos para los jóvenes mayores de 16 años, quienes luego de su proceso de rehabilitación y escolarización estaban viendo terminado su desarrollo, regresando a sus casas en donde se dedicaban a acompañar a sus madres en sus tareas.

Nace entonces en el 2005 el Programa Crecer hacia la vida adulta cuya misión era apoyar a los jóvenes con Síndrome de Down para dar el paso a ser adultos independientes y formados para el ejercicio de una ocupación

El programa funciona durante los años 2005 y 2006 y era evidente para nosotros que faltaba un aliado fundamental. Una universidad que nos abriera la puerta y nos diera la mano en el proceso de formación humana y ocupacional de los jóvenes.

Aún hoy, cuando contamos que la Universidad que en este país fue la primera que abrió la puerta  a la inclusión de estudiantes con Síndrome de Down fue la ECI, la gente se sorprende. Una universidad especializada en ingeniería, economía y matemáticas ? De pronto nada que sonara más complejo, sabiendo que uno de los grandes retos que los chicos con Down asumen es el pensamiento lógico matemático

Pero una vez más quedó demostrado que la inclusión nace desde el corazón, porque es el que abre las puertas de la mente y del alma para encontrar caminos donde no parecen existir. Hoy en sus 50 años damos inmensas gracias a la ECI por haber creído que si se podía y haber creído en estos jóvenes. Este agradecimiento va para el doctor Rodriguez, la doctora Rios, los rectores y vicerectores que en estos años han recibido de sus antecesores, como en las carreras de relevos el testigo de la inclusión, y han seguido adelante con él.

Igualmente para todas las dependencias que nos han abierto sus espacios. Y muy especialmente para quien en su labor silenciosa y tras bambalinas ha sido nuestra lider en la generación de oportunidades la doctora Susana Ardila.

Este programa incluyente de la ECI es ejemplo de la excelencia de la Universidad en la formación no solo profesional sino humana de sus estudiantes, de su liderazgo en la construcción de nuevas alternativas a veces inimaginables y de la vivencia de los valores en las relaciones diarias de los seres humanos.

Y por eso en los 50 años de la ECI queremos entregarles esta placa que expresa nuestra inmensa gratitud Dios los bendiga.